El árbol empieza a echar raíces

"Vivir es ser paciente como el árbol. Que después de perder todas sus hojas, se cubre de flores". (Autor/a anónimo/a)

Quedan advertidos que esto va a ser un cambalache.

Bajo la sombra de este árbol podrán encontrar hojas de todos los colores, cosas que existen y que no. Cosas que están siendo y cosas que fueron. Lo que creemos que será de este mundo, o de otros.

Bienvenidos a la milonga.


Luma Apiculata

Una niña. Vacaciones. Su familia: mamá, papá, hermana y hermano, juntos y con la niña, de vacaciones.

Y vacaciones significa descansar, conocer, observar, caminar nuevos senderos, experimentar sabores, temperaturas y paisajes.
En el paisaje de esas vacaciones, un bosque. Árboles gigantes, arrayanes onmipotentes pero frágiles ante la humanidad arrasadora. Bosque, camino y caminantes. Familia, pasos, relatos, risas y más trecho recorrido.
Sol, arrayanes, pasos, caminantes, vida y muerte. Bosque, acantilado, lago. Familia, niños, recomendaciones -¡Dame la mano!.
Una familia caminaba por el bosque y los viejísimos arrayanes los miraban. ¿Habría sido más lindo el paseo de los caminantes o el perdurable paso de los arrayanes por los años? Deseo ser uno de ellos, una Luma Apiculata, para ser testigo de caminos de otros y para darle vida a mis años dentro del bosque de los árboles de barro. Lo que busco es mover mis ramas y hojas, y así inventar una danza que transmita vientos e ideas.

A la hora del atardecer, una vez que el sol ya ayudó a la nieve a derretirse,
se escucha el murmullo de un arroyo que alimenta las raíces
de una Luma Apiculata.