El árbol empieza a echar raíces

"Vivir es ser paciente como el árbol. Que después de perder todas sus hojas, se cubre de flores". (Autor/a anónimo/a)

Quedan advertidos que esto va a ser un cambalache.

Bajo la sombra de este árbol podrán encontrar hojas de todos los colores, cosas que existen y que no. Cosas que están siendo y cosas que fueron. Lo que creemos que será de este mundo, o de otros.

Bienvenidos a la milonga.


miércoles, 20 de octubre de 2010

la sociedad de la desinformación


Hoy escuché a alguien decir… “una muerte más, cuando nos muestran tantas muertes todos los días”, en relación a la noticia del día: el asesinato de un joven de 23 años en una protesta. ¿Qué nos lleva a decir “una muerte más”?, la desensibilización y la producción masiva de consumo y humo… cuando el periodismo deja de ser “oficio de valientes”, como dijo Rodolfo Walsh, y pasa a encarnar una saturación informativa que se traduce en desinformación y producción de receptores naturalizados ante tanto show mediático. Porque da igual un accidente en la ruta, de los tantos que se presencian por día, da igual un pueblo más que sufre la opresión de las megaempresas que guardan relación estrecha con los gobiernos locales, o porque da igual si se impone una ley de educación que no ha sido debatida ni consultada a los que les afecta directamente. Los que marchan son estudiantes rebeldes y en la fiebre de la adolescencia hacen campamentos en las escuelas, y no debaten, no se informan, no aprenden a ser seres políticos. Estamos en situación de emergencia!! Se expande la epidemia del narcoticismo mediático! Mientras tanto, afuera de las cámaras, la verdad transpira diferentes realidades y sacude la tierra. Y ya nadie se acuerda de Julio en primavera.

-DientedeLeón-

lunes, 11 de octubre de 2010

12 DE OCTUBRE

Con el mayor de los respetos, para mí festejar el mal denominado "Día de la Raza" es como si consideráramos el 24 de marzo como fecha patria. Tal vez suene un poco duro lo que digo, pero tengo la convicción de que lo que se produjo a partir de esa fecha, fue uno de los mayores crímenes perpetuados a los Pueblos Originarios y sus culturas.

La empresa colonizadora de nuestra "Madre Patria" destruyó vidas y culturas que para los europeos no valían nada. Para ellos los habitantes originarios eran salvajes necesitados de aprender de las culturas civilizadas y superiores; y en nombre de esa superioridad fue necesario imponer la religión católica, nuevas formas de producción que dañarían la naturaleza y las generaciones futuras pero garantizarían el enriquecimiento inmediato de los colonos a costa de los nacidos en esta tierra. Dios premiaría en el cielo la fe y el esfuerzo realizado en la tierra. Mientras tanto, en la realidad, había que trabajar duro para que se puedan construir Iglesias y Castillos imponentes en Europa.

En la escuela siempre nos enseñaron la historia de los "espejitos de colores" y al "buen Cristóbal Colón" con su Descubrimiento de América. De hecho en España, el 12 de octubre es una Fiesta Nacional llamada "Día de la Hispanidad". No creo que tengamos españoles entre los lectores del Árbol de Barro (nunca se sabe), pero me gustaría pensar que haya algunos que, en algún momento, piensan sobre esto...

Como deberíamos hacerlo nosotros también... No es el motivo de este texto criticar a los españoles; de ninguna manera. Soy bisnieta de españoles y sería una hipocresía criticar a todos esos inmigrantes que como mis bisabuelos forjaron el país que tenemos: con sus errores y aciertos, pero aún así lo construyeron a base de esfuerzo pasándola en algunos momentos muy mal.

Simplemente quise hacer compartir con ustedes lo que pienso de este día y de lo que se recuerda. Y realizar una reivindicación desde mi lugar a los silenciados todos aquellos que luchan por la igualdad, el respeto al otro, a su forma de vivir y a su cultura, y la sabiduría de los dueños de la tierra, de la cual considero, deberíamos aprender mucho.

Para cerrar esta reflexión, quiero compartir con ustedes un fragmento del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano que me parece oportuno para este día:

LOS NADIES

(...) Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"

Naranjo en Flor